miércoles, 20 de agosto de 2008

Delgado Rannauro, Pablo: Vida familiar y lucha

Paradigmoterapia.
Pablo Delgado Rannauro.


Vida familiar y lucha.


Cada día somos más los habitantes en las ciudades, en total en el país anda rondando los 110 millones, todos los órdenes de la sociedad dígase: educación, vivienda, infraestructura, trabajo, salud, deporte, etc, es decir las acciones de gobierno son rebasados porque no tenemos un nuevo contrato social.
La trampa, la mentira, la traición, la corrupción, la inseguridad, el desempleo, los vende patria, los del poder fáctico, los del monopolio del dinero y sus socios políticos, el crimen organizado; tienen en crisis a la nación y violada la constitución.
Se requiere un nuevo contrato social, o mejor dicho una nueva constitución: donde las reglas del juego sean claras, concisas y aceptadas por toda la población. En consecuencia se tendrían instituciones verdaderas que le darían un nuevo rumbo a la nación, donde todas las maldiciones señaladas líneas arriba se erradicarían.
La familia juega un rol importante como célula básica de la sociedad “cuando la familia esta en orden, todas las relaciones sociales de la humanidad estarán en orden”- Yijing-
Lo único más complicado que una relación de amor entre dos personas es la compleja trama de interacciones que se crean en una familia. Cada individuo manifiesta su propia personalidad, sus preferencias, normas, actitudes, valores y puntos de vista.
Las relaciones familiares necesitan un cuidado y mantenimiento esmerado, lo mismo que las relaciones de amor. O tal vez más, porque muchas relaciones familiares están desequilibradas y en general no elegimos a la familia, sino que vienen dadas. Uno elige a su pareja, pero no a su familia.
“Una gran proporción de la miseria que vaga, en formas repugnantes alrededor del mundo, se debe a una educación negligente por parte de los padres”- Mary Wollstonecraft-
Durante muchos años, los niños son moldeados por los adultos de los que dependen. Eso confiere a los padres la obligación de hacer lo posible para potenciar e inculcar las características que les permitirán una vida buena.
No existen recetas para prepararse la lección sobre como enseñar a vivir una vida buena, así que no se moleste en buscarlas.
Lo que si dos generalidades tenemos entre diferentes: personas, familias y culturas. La primera una admiración por los que se esfuerzan por llevar un a vida buena y la segunda, un mandato de los padres por buscarla e inculcarla definan como la definan.
Si los padres tenemos reglas del juego que estén aceptadas por todos y que busquen: la mejor educación, mejorar el nivel de vida, respeto al derecho ajeno, la justicia, la solidaridad, principios morales y éticos, apoyar al que menos tiene, la participación ciudadana, que todas las actividades sociales tengan presupuesto, respeto al medio ambiente y castigo al que las viole.
Sin duda alguna nosotros los padres daríamos buenos ejemplos a nuestros hijos y ellos serían buenos ciudadanos: dándole un nuevo rumbo a la nación.
-pablodelgado14@hotmail.com-

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