Termina "secuestrado" Iluminemos México En la marcha en contra de la inseguridad y la impunidad en la ciudad de Veracruz no participaron políticos. El contingente caminó todo el bulevar Manuel Ávila Camacho sin contratiempos. Sin embargo al concluir lo que parecía ser un acto cívico, terminó secuestrado por sus organizadores, quienes lanzaron consignas contra el gobernador Fidel Herrera Beltrán e impidieron que los participantes revelaran sus testimonios. Veracruz - 2008-08-31 05:08:52 - Rodrigo Barranco / AGENCIA IMAGEN DEL GOLFO Wenceslao Fuentes/ Agencia Imagen del Golfo2008-08-31-05:10:24 Veracruz Hombres y mujeres se vistieron de blanco exigiendo mayor seguridad en el estado de Veracruz En la marcha en contra de la inseguridad y la impunidad en la ciudad de Veracruz no participaron políticos. El contingente caminó todo el bulevar costero Manuel Ávila Camacho sin contratiempos. Sin embargo al concluir lo que parecía ser un acto cívico, terminó secuestrado por sus organizadores, quienes lanzaron consignas contra el gobernador Fidel Herrera Beltrán e impidieron que los participantes revelaran sus testimonios. Después de salir del Zócalo de la Ciudad cerca de 500 personas caminaron por todo el bulevar costero. Avanzaron en silencio, la mayoría vestidos de blanco, encabezados por dos mujeres quienes portaban las fotografías de sus hijos perdidos y presuntamente secuestrados. Al llegar a la Plaza de la Soberanía se unieron a la marcha de Boca del Río que había salido de la Plaza de los Valores con un contingente de unas dos mil personas. Todos entonaron el Himno Nacional, con velas encendidas. Al término del acto todo era aplausos y porras para México. El clima ayudó a la marcha, pues el viento soplaba mitigando el calor de los participantes, en su mayoría sudados por el esfuerzo de la caminata.
rompen la tranquilidad
Sin embargo, los organizadores quienes estaban arriba de un estrado con una manta blanca que decía Iluminemos México, rompieron la tranquilidad del evento y en la que se habían desarrollado ambas marchas, pues uno de ellos tomó el micrófono para incitar a la gente a decir “no más secuestros”, con un resultado positivo, pues comenzaron a repetir la frase. Los cientos de personas no se iban aunque ya había terminado la marcha pacífica y supuestamente apartidista. Una mujer tomó el micrófono y dijo “el señor gobernador es el primer corrupto, ¡qué se vaya!”. Comenzaron a seguirla. Un joven le arrebató el aparato y comenzó a pedir respeto a las autoridades, aseguró que la marcha era en contra de la delincuencia organizada. Pero todo se volvió inútil, comenzó el desorden. Una mujer reventó en llanto y pidió el micrófono para pedir ayuda pública y dar a conocer la injusticia de la que fue objeto. Pero no la dejaron, lo que enfureció a quienes estaban cerca. Comenzaron las peleas con el micrófono. Los jaloneos sorprendieron a quienes participaron de buena fe en la marcha. La mayoría comenzó a retirase no sin antes gritar hacia los del estrado. “No es el lugar para pelear”, “esto es puro maquillaje de marcha”, “ya se volvieron pura grilla”. Las mujeres que encabezaban el grupo de Veracruz gritaron que sus hijos estaban secuestrados y alzaron las fotografías de ellos. Un señor a lo lejos gritaba a los organizadores “este caso es verdad, déjenlas que hablen”, pero el grupo Iluminemos México no permitió que nadie hablara. La señora que minutos antes lloraba en el estrado era Alicia Andimo López, originaria de Arriaga, Chiapas. Lo único que deseaba según su declaración a la prensa era dar a conocer cómo fue víctima de los abusos de la autoridad veracruzana. A su marido lo atropelló y mató un trailer el 1 de julio. Su esposo llegaba al puerto a trabajar de pailero; el asesino salió libre y ella no recibió ni un peso de indemnización. “Lo único que quería era que me escucharan, pero no me dejaron usar el micrófono”, dijo llorando.
rompen la tranquilidad
Sin embargo, los organizadores quienes estaban arriba de un estrado con una manta blanca que decía Iluminemos México, rompieron la tranquilidad del evento y en la que se habían desarrollado ambas marchas, pues uno de ellos tomó el micrófono para incitar a la gente a decir “no más secuestros”, con un resultado positivo, pues comenzaron a repetir la frase. Los cientos de personas no se iban aunque ya había terminado la marcha pacífica y supuestamente apartidista. Una mujer tomó el micrófono y dijo “el señor gobernador es el primer corrupto, ¡qué se vaya!”. Comenzaron a seguirla. Un joven le arrebató el aparato y comenzó a pedir respeto a las autoridades, aseguró que la marcha era en contra de la delincuencia organizada. Pero todo se volvió inútil, comenzó el desorden. Una mujer reventó en llanto y pidió el micrófono para pedir ayuda pública y dar a conocer la injusticia de la que fue objeto. Pero no la dejaron, lo que enfureció a quienes estaban cerca. Comenzaron las peleas con el micrófono. Los jaloneos sorprendieron a quienes participaron de buena fe en la marcha. La mayoría comenzó a retirase no sin antes gritar hacia los del estrado. “No es el lugar para pelear”, “esto es puro maquillaje de marcha”, “ya se volvieron pura grilla”. Las mujeres que encabezaban el grupo de Veracruz gritaron que sus hijos estaban secuestrados y alzaron las fotografías de ellos. Un señor a lo lejos gritaba a los organizadores “este caso es verdad, déjenlas que hablen”, pero el grupo Iluminemos México no permitió que nadie hablara. La señora que minutos antes lloraba en el estrado era Alicia Andimo López, originaria de Arriaga, Chiapas. Lo único que deseaba según su declaración a la prensa era dar a conocer cómo fue víctima de los abusos de la autoridad veracruzana. A su marido lo atropelló y mató un trailer el 1 de julio. Su esposo llegaba al puerto a trabajar de pailero; el asesino salió libre y ella no recibió ni un peso de indemnización. “Lo único que quería era que me escucharan, pero no me dejaron usar el micrófono”, dijo llorando.
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