POLITICA FICCION
La corrupción y la impunidad, rompen el orden social, engendrando la delincuencia
La corrupción y la impunidad, rompen el orden social, engendrando la delincuencia
JORGE MARÍN BARRAGAN
La sociedad se ve inmersa en la vorágine de la violencia e inseguridad, es un terror saber cuando salen de casa los seres queridos pero no tener la certeza de su regreso, la calma ha desaparecido y la desesperanza se apodera de los mexicanos.
Victimas de este cáncer son muchas, los secuestros son noticia todos los días, nadie se salva por que han caído en sus garras gente con dinero y gente humilde como es el caso de nuestras hermanas de la sierra de Zongolica que murieron en condiciones inexplicables, los robos y la drogadicción han sido superados por delitos aún mas graves.
El debate sobre este fenómeno se basa en imponer o no, penas más severas como por ejemplo la cadena perpetua e incluso la pena de muerte, esto es algo realmente peligroso hasta en cuanto no se corrija el actuar de nuestros organismos de procuración de justicia.
Las instituciones cuyo fin debe ser la de proteger los intereses de los ciudadanos, han sido debilitadas en sus cimientos por la corrupción, estas han sido en múltiples ocasiones puestas al servicio de los poderosos, a los integrantes del círculo vicioso de la impunidad, a los amigos de quienes detentan el poder.
La impunidad ha erosionado las instituciones del Estado Mexicano, el origen del mal sin duda, es el ansia por el poder que hace que se tengan arreglos que contravienen el estado de derecho, pactan protección y sobrevivencia política y económica.
En Orizaba damos cuenta de ese mal, se ha denunciado con documentos y declaraciones de las mismas autoridades, la probable corrupción que impero durante el gobierno de Emilio Stadelman, obras inconclusas, de pésima calidad, y otras sin efectuar contraviniendo la normatividad, así como disposiciones indebidas de partidas presupuestales, nominas exorbitantes sin auditar, con la complacencia y muy probable encubrimiento de la actual administración, que se niega a entregar información solicitada en su formato oficial de acceso y la omisión de dar a conocer el salario y prestaciones del ex alcalde e incluso solicitando un préstamo para cubrir el destino de otras participaciones.
La respuesta a estas denuncias de corrupción han sido la burla y las calumnias, han llegado a las amenazas y actos de intimidación, incluso este fin de semana fuimos agredidos físicamente por un ex funcionario y sus familiares.
El cinismo con que se conducen ha sido extremo, ya que el ex alcalde hoy es flamante funcionario de la Secretaria de Salud, insólito premio a quien pasará a la historia como el que encabezo la peor administración de esta ciudad.
Sostenemos que el origen de todos los males que agobia a la sociedad es la impunidad, mientras no haya una aplicación correcta de la ley, sin influyentismos ni acuerdos obscuros que quebranten a nuestras instituciones, seguirá provocándose la perdida de valores de una sociedad que hoy es presa fácil de la delincuencia.
JORGE MARIN BARRAGAN
Orizaba, Ver. A 11 de agosto de 2008
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