Apuntes para La Golondrina V
Francisco Javier Chaín Revuelta
En el tomo I del Cancionero Mexicano de Editores Mexicanos Unidos en la página 577 de la primera edición de 1989 se encuentra la siguiente letra de La Golondrina que se transcribe:
LA GOLONDRINA
L. y M. de N. Serradel
Aben Hamed al partir de Granada
su corazón destrozado sintió,
y allá en la Vega al perderla de vista
con débil voz su lamento expresó.
¡Ay! cual te envidio al mirar
que te alejas,
ave feliz de dicha y de placer,
mis ecos lleva a la patria
a donde nunca jamás yo volveré.
Mansión de amores, celestial paraíso
nací en tu seno y mil dichas gocé,
voy a partir a lejanas regiones
de donde nunca yo jamás volveré.
A donde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va, o si en el viento
se hallará extraviada
buscando abrigo y no lo encontrará.
Junto a mi lecho le formaré su nido,
en donde pueda la estación pasar;
también yo estoy en la región perdido
oh cielo santo y sin poder volar.
Dejé también mi patria idolatrada
esa mansión que miró nacer
mi vida es hoy amante y angustiada
y ya no puedo a mi mansión volver.
Ave querida, amada peregrina,
mi corazón al tuyo estrecharé,
oiré tu canto tierna golondrina,
recordaré mi patria y lloraré.
En el tomo I del Cancionero Mexicano de Editores Mexicanos Unidos en la página 577 de la primera edición de 1989 se encuentra la siguiente letra de La Golondrina que se transcribe:
LA GOLONDRINA
L. y M. de N. Serradel
Aben Hamed al partir de Granada
su corazón destrozado sintió,
y allá en la Vega al perderla de vista
con débil voz su lamento expresó.
¡Ay! cual te envidio al mirar
que te alejas,
ave feliz de dicha y de placer,
mis ecos lleva a la patria
a donde nunca jamás yo volveré.
Mansión de amores, celestial paraíso
nací en tu seno y mil dichas gocé,
voy a partir a lejanas regiones
de donde nunca yo jamás volveré.
A donde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va, o si en el viento
se hallará extraviada
buscando abrigo y no lo encontrará.
Junto a mi lecho le formaré su nido,
en donde pueda la estación pasar;
también yo estoy en la región perdido
oh cielo santo y sin poder volar.
Dejé también mi patria idolatrada
esa mansión que miró nacer
mi vida es hoy amante y angustiada
y ya no puedo a mi mansión volver.
Ave querida, amada peregrina,
mi corazón al tuyo estrecharé,
oiré tu canto tierna golondrina,
recordaré mi patria y lloraré.
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