Francisco Javier Chaín Revuelta
Un amigo lector de nuestra Salvadoronova acostumbrado a reunirse en un Txoko y cantar “incompleta” La Golondrina, le responde en sensible carta haber encontrado “en el número 92 del Cancionero del Bajío” la letra de la canción que atribuyen a Serradel y señalando que este número del cancionero "debe ser de los años sesenta" la anexa como sigue:
"Aben Hamet, al partir de Granada,
su corazón destrozado sintió
y allá en la Vega, al perderse de vista
con débil voz su lamento expresó.
Veré en Argel, la costa Africana
a donde irá tan alegre y ufana...
la golondrina hacia España volar,
tal vez su nido en mi casa a formar.
Mansión de amores celestial Paraíso
nací en tu suelo y mil dichas gocé,
voy a partir a lejanas regiones
de donde nunca yo jamás volveré.
Ay cuánto te envidio al mirar que te alejas
ave feliz de dicha y placer,
mis ecos lleva a la patria a donde
nunca jamás yo volveré.
A dónde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va
quizá en el viento se hallará extraviada
buscando abrigo y no lo encontrará.
Junto a mi lecho le pondré su nido
en donde pueda la estación pasar,
también yo estoy en la región perdido,
¡Oh cielo santo y sin poder volar!
Dejé también mi patria idolatrada
esa mansión que me miró nacer,
mi vida es hoy errante y angustiada
y ya no puedo a mi mansión volver.
Ave querida, amada y peregrina,
mi corazón al tuyo estrecharé,
oiré tu canto tierno golondrina
recordaré mi patria y lloraré.
A dónde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va
quizá en el viento se hallará extraviada
buscando abrigo y no lo encontrará."
Un amigo lector de nuestra Salvadoronova acostumbrado a reunirse en un Txoko y cantar “incompleta” La Golondrina, le responde en sensible carta haber encontrado “en el número 92 del Cancionero del Bajío” la letra de la canción que atribuyen a Serradel y señalando que este número del cancionero "debe ser de los años sesenta" la anexa como sigue:
"Aben Hamet, al partir de Granada,
su corazón destrozado sintió
y allá en la Vega, al perderse de vista
con débil voz su lamento expresó.
Veré en Argel, la costa Africana
a donde irá tan alegre y ufana...
la golondrina hacia España volar,
tal vez su nido en mi casa a formar.
Mansión de amores celestial Paraíso
nací en tu suelo y mil dichas gocé,
voy a partir a lejanas regiones
de donde nunca yo jamás volveré.
Ay cuánto te envidio al mirar que te alejas
ave feliz de dicha y placer,
mis ecos lleva a la patria a donde
nunca jamás yo volveré.
A dónde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va
quizá en el viento se hallará extraviada
buscando abrigo y no lo encontrará.
Junto a mi lecho le pondré su nido
en donde pueda la estación pasar,
también yo estoy en la región perdido,
¡Oh cielo santo y sin poder volar!
Dejé también mi patria idolatrada
esa mansión que me miró nacer,
mi vida es hoy errante y angustiada
y ya no puedo a mi mansión volver.
Ave querida, amada y peregrina,
mi corazón al tuyo estrecharé,
oiré tu canto tierno golondrina
recordaré mi patria y lloraré.
A dónde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va
quizá en el viento se hallará extraviada
buscando abrigo y no lo encontrará."
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