Manos limpias, justicia suciaLaura Fdez-Montesinos
Es verdaderamente lamentable lo que sigue sucediendo en este país. ¡Que ya era justo!, decían anoche en uno de los más escabrosos pero nacionales noticieros de la descarga televisiva con que las televisoras siguen pretendiendo vernos la cara de tontos.
Que ya era justo que saliera una ley por la cual, los hijos y nietos tengan la obligación, bajo la observación de ciertos parámetros, de pagar una pensión alimenticia a sus mayores. Esto implica, una vez más, que el gobierno se exenta de sus obligaciones, se lave las manos y haga caer, nuevamente, sobre los deudos y por medio de leyes injustas, el pago de los platos rotos. Sí. Tantos y tan altos impuestos que pagamos los que los pagamos, para que al final de cuentas, sean nuestros hijos los que nos tengan que mantener después, porque el gobierno sigue diciendo que no paga, ni pagará pensiones a los adultos mayores, por muy necesitados que estén. Que para eso están los hijos…
En resumen, lo que se entiende por tal ley es: privatización de las pensiones. Y así, tal y como nos la presentaron, con esas prisas y esos “beneficios” mal entendidos, porque siempre se trata de lavar el cerebro del ciudadano para sacar todas las leyes que se les antoje, sobre ésta nadie protestará. Y tendrá por consecuencia que el gobierno se exente cada vez más de su oficio de gobierno, y siga dedicándose a sus turbios negocios, que es para lo que buscan el poder, bien lejos de servir al pueblo, que es como una vez se concibió, allá en Grecia, cinco siglos antes del nacimiento del pobre de Jesucristo, que no han dudado además, de poner en la palestra.
Pero eso no es todo. En el mismo escabroso noticiero, aplicaron una nueva inyección de cinismo locuaz, anunciando con bombo y platillo, cómo se detienen a los jueces que no cumplen con su obligación, y sobre ellos ejecutan justo castigo. Tal es el caso del juez penal 53, que fue apartado de su cargo y detenido por delito de omisión. Sin embargo, y cosa curiosa es ésta, siguen en su puesto los jueces que exoneraron al sanguinario extorsionador, pederasta, Kamel Nacif, dueño de medio México y podrido como está, tanto de billete como de todo tipo de delitos: económicos, compras ilegales, extorsión, amenazas, secuestro, violaciones, abuso sexual contra menores, y acusado con pruebas fehacientes y puesto en evidencia por él mismo en conversaciones con su corrupto protector Mario Marín, que también por una curiosa coincidencia electoral sigue en su puesto sin inmutarse ni despeinarse. En su puesto de juez y parte de quién parte y reparte se lleva la mejor parte. Seguramente el juez 53 no tenía lana que repartir y por eso ahora irá a la cárcel. Está visto que en este país, la cárcel está vedada para aquellos con billete, con poder y oficio político, por muy grande que sea el delito, la porquería, o por podrido que esté por dentro y fuera. ¿A quién se detiene?: a los pobres.
Quedan muy lejos el resto de verdaderos criminales de ser siquiera sancionados: los animales domésticos callejeros, y los salvajes de circo que transitan libremente por el congreso. Y a falta de criminales que ventilar, se ventilan las travesuras de la selección de fútbol por festejar el triunfo. Como si más de uno no nos hubiésemos despeinado tantito en un festejo. Pero es de lo que están ávidos los periodistas sensacionalistas, a falta de delitos castigados y de verdaderos culpables que los cumplan. Es el morbo por el morbo. Pero mientras criticamos a los niños por exceso de ruido en la fiesta, el congreso está lleno de ratas inmundas que rapiñan sin pudor ni vergüenza entre la pobreza del pueblo, y arrasan con la justicia de Lidia Cacho, de Ernestina Ascencio, de Carmen Aristegui, de periodistas, de quienes protestan, violados (as), campesinos encarcelados y torturados…, el Sr. Fidel Herrera Beltrán se explaya con una más de sus ocurrencias: que en Veracruz hay libertad de expresión… y este artículo seguro será vetado por alguna orden monetaria… digamos superior…. Y esta que firma tendrá que vigilar sus espaldas. laurafdez27@hotmail.com
Que ya era justo que saliera una ley por la cual, los hijos y nietos tengan la obligación, bajo la observación de ciertos parámetros, de pagar una pensión alimenticia a sus mayores. Esto implica, una vez más, que el gobierno se exenta de sus obligaciones, se lave las manos y haga caer, nuevamente, sobre los deudos y por medio de leyes injustas, el pago de los platos rotos. Sí. Tantos y tan altos impuestos que pagamos los que los pagamos, para que al final de cuentas, sean nuestros hijos los que nos tengan que mantener después, porque el gobierno sigue diciendo que no paga, ni pagará pensiones a los adultos mayores, por muy necesitados que estén. Que para eso están los hijos…
En resumen, lo que se entiende por tal ley es: privatización de las pensiones. Y así, tal y como nos la presentaron, con esas prisas y esos “beneficios” mal entendidos, porque siempre se trata de lavar el cerebro del ciudadano para sacar todas las leyes que se les antoje, sobre ésta nadie protestará. Y tendrá por consecuencia que el gobierno se exente cada vez más de su oficio de gobierno, y siga dedicándose a sus turbios negocios, que es para lo que buscan el poder, bien lejos de servir al pueblo, que es como una vez se concibió, allá en Grecia, cinco siglos antes del nacimiento del pobre de Jesucristo, que no han dudado además, de poner en la palestra.
Pero eso no es todo. En el mismo escabroso noticiero, aplicaron una nueva inyección de cinismo locuaz, anunciando con bombo y platillo, cómo se detienen a los jueces que no cumplen con su obligación, y sobre ellos ejecutan justo castigo. Tal es el caso del juez penal 53, que fue apartado de su cargo y detenido por delito de omisión. Sin embargo, y cosa curiosa es ésta, siguen en su puesto los jueces que exoneraron al sanguinario extorsionador, pederasta, Kamel Nacif, dueño de medio México y podrido como está, tanto de billete como de todo tipo de delitos: económicos, compras ilegales, extorsión, amenazas, secuestro, violaciones, abuso sexual contra menores, y acusado con pruebas fehacientes y puesto en evidencia por él mismo en conversaciones con su corrupto protector Mario Marín, que también por una curiosa coincidencia electoral sigue en su puesto sin inmutarse ni despeinarse. En su puesto de juez y parte de quién parte y reparte se lleva la mejor parte. Seguramente el juez 53 no tenía lana que repartir y por eso ahora irá a la cárcel. Está visto que en este país, la cárcel está vedada para aquellos con billete, con poder y oficio político, por muy grande que sea el delito, la porquería, o por podrido que esté por dentro y fuera. ¿A quién se detiene?: a los pobres.
Quedan muy lejos el resto de verdaderos criminales de ser siquiera sancionados: los animales domésticos callejeros, y los salvajes de circo que transitan libremente por el congreso. Y a falta de criminales que ventilar, se ventilan las travesuras de la selección de fútbol por festejar el triunfo. Como si más de uno no nos hubiésemos despeinado tantito en un festejo. Pero es de lo que están ávidos los periodistas sensacionalistas, a falta de delitos castigados y de verdaderos culpables que los cumplan. Es el morbo por el morbo. Pero mientras criticamos a los niños por exceso de ruido en la fiesta, el congreso está lleno de ratas inmundas que rapiñan sin pudor ni vergüenza entre la pobreza del pueblo, y arrasan con la justicia de Lidia Cacho, de Ernestina Ascencio, de Carmen Aristegui, de periodistas, de quienes protestan, violados (as), campesinos encarcelados y torturados…, el Sr. Fidel Herrera Beltrán se explaya con una más de sus ocurrencias: que en Veracruz hay libertad de expresión… y este artículo seguro será vetado por alguna orden monetaria… digamos superior…. Y esta que firma tendrá que vigilar sus espaldas. laurafdez27@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario