domingo, 1 de junio de 2008

Miles presentaron el examen de ingreso a la UV


Miles presentaron el examen de ingreso a la UV

Repaso de última hora para no quedarse fuera de la universidad.


Foto: Jaime Rivera / Diario de Xalapa

Padres piden a autoridades crear otras alternativas de estudio
Diario de Xalapa
1 de junio de 2008

Rubén Rojas


Xalapa, Veracruz.- A las 9 de la mañana las diversas facultades de la Universidad Veracruzana (UV) ya estaban repletas de estudiantes. Y es que, aunque era sábado, también había llegado el momento de presentar los exámenes de ingreso a la UV.Por eso los estudiantes se amontonaban afuera de las sedes universitarias, se encomendaban a su suerte por no haberse preparado lo suficiente o intentaban calmar los nervios suspirando, contando hasta 10, dando un último repaso a la guía de estudio.Mientras, los padres esperaban en los autos con cara de sufrimiento, le pedían a las autoridades que crearan más espacios educativos para que sus hijos no se quedaran sin estudiar, o pensaban en la segunda, tercera o cuarta opción: meter a sus hijos a trabajar, al Tecnológico de Xalapa, a aprender idiomas o pagar alguna universidad privada.Así, en tanto la estimación general era que sólo poco más del 30 por ciento de los estudiantes que presentaron el examen ayer lograrían el ingreso, los jóvenes iban llegando en camión, taxi, en bolita con los amigos o con el papá y la mamá que apenas podían ocultar los nervios, por lo menos el señor Lamberto Díaz no los podía ocultar: "me siento más nervioso yo como padre, porque sé lo difícil que es la carrera y porque cada año que pasa las oportunidades de los muchachos se van reduciendo, hay mucha demanda y pocos lugares". Sin embargo, su hijo estaba muy tranquilo, ya que además de ser buen estudiante, se preparó durante dos meses en su casa, llevando un curso particular para aprobar el examen.Aun así, su padre no se confiaba, "hay tanta demanda que por lógica no va a haber cabida para todos, aun cuando sean buenos estudiantes, creo que el gobierno debe crear más oportunidades, espacios, otras alternativas de estudio porque las que existen no son suficientes".Y es que, aunque hay universidades privadas, decía, el problema es que muchas familias no pueden pagar una universidad donde se cobra más de 6 mil pesos mensuales. Otro papá al que se le vio nerviosón fue a José Reyes, que viajó desde Misantla para que su hija presentara el examen, "la verdad uno está más nervioso, parece que es uno el que va a entrar".Lo que a don José lo tenía nervioso es que hay muchos jóvenes que quieren ingresar a la UV, por lo que prácticamente ingresar a la universidad "es cosa de suerte". Por eso, pensaba, en caso de que su hija no ingresara a la UV se esperaría otro año para volver a presentar el examen, o estudiaría una carrera corta como idiomas "para no perder el tiempo".Una madre más que estaba nerviosa era Gina Ruiz, pues su hija iba a presentar por tercera vez el examen de ingreso a la UV: "estoy nerviosa, pero también con toda la confianza de que mi hija le echará ganas y saldrá adelante; tenemos mucha fe en que como dicen, ahora sí la tercera es la vencida".El problema, opinaba, no era que su hija no se hubiera preparado bien, sino que había mucha demanda para algunas carreras.Leticia Bautista también acompañó a su hija a presentar el examen y en ella, decía, se mezclaba el orgullo y el nervio, "porque puede quedar o no, son muchísimos los chicos los que aspiran a entrar a la UV y son pocos los lugares, eso hace que ellos también estén nerviosos porque no es seguro el lugar".Doña Leticia exponía que en caso de que su hija no lograra ingresar a la UV, buscaría entrar al Tecnológico de Xalapa o esperar a volver a presentar el examen de la UV.En contraparte, la aspirante a ingresar a la UV, Rebeca Reyes, consideró que más que suerte, aprobar el examen es cuestión de habilidades y los conocimientos adquiridos en grados anteriores, aunque admitió que se sentían algunos nervios que ella se quitaba respirando profundo.Florencio Huesca llegó desde Martínez de la Torre a presentar el examen después de estudiar durante un mes dos horas diarias, y aunque todavía sentía nervios, su fórmula para controlarlos era concentrarse en que pasaría el examen y ya si no, buscaría otras opciones de estudio en Puebla, el DF o escuelas particulares.Por su parte, Hugo Durán se preparó para el examen estudiando media hora diaria durante un mes, pero igual estaba medio nervioso, intentando controlar los nervios suspirando, contando hasta diez, bromeando, pero si aun así no lograba ingresar a la UV, una opción era el Tecnológico de Xalapa.Angel Hernández estudió durante cinco meses dos horas diarias, y aunque estaba un poco de nervioso, también estaba seguro de ingresar a la UV, pues de no lograrlo, bromeaba, se suicidaría.Otra opción para pasar el examen fueron los cursos particulares como el que tomó Saraí Córdoba por 600 pesos, cantidad por la cual durante mes y medio la estuvieron asesorando para pasar el examen cuatro horas diarias de lunes a sábado.Sin embargo, también hubo casos como el de Oscar Sánchez, quien reconoció que sólo estudió unos cinco minutos diarios durante la última semana, pero aun así confiaba en que ingresaría a la UV: "sí quedo, si no ahí le meto nada más un billetillo, sí quedo, comí mucho corn flakes", pero si con todo no pasaba el examen, entonces, dijo, seguiría trabajando en la electrónica donde actualmente labora y esperaría otro año para presentar nuevamente el examen.
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